La activación específica de células inmunes del hígado, clave en la reparación de lesiones

Un nuevo trabajo del equipo de la profesora Charlotte Scott (VIB-UGent) ha demostrado que el fenotipo LAM es fundamental para la reparación del hígado.

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El hígado es un órgano que cuenta con muchos tipos diferentes de células inmunitarias, algunas de las cuales podrían resultar claves para reparar los tejidos después de una lesión. De esta manera, lo apunta una nueva investigación del equipo de la profesora Charlotte Scott (Centro de Investigación sobre la Inflamación del VIB-UGent) y sus colegas, publicada en la revista Immunity, que revela que un estado de activación específico de uno de estos tipos de células es necesario para la reparación de dichos tejidos. En esta línea, estas células podrían ser útiles como nuevos objetivos terapéuticos para diversas enfermedades hepáticas.

En concreto, los macrófagos son células inmunitarias especializadas que se encuentran en todos los tejidos del cuerpo y desempeñan funciones cruciales para mantener la homeostasis tisular, responder a las lesiones y facilitar la reparación tisular. En el hígado sano, la mayoría de los macrófagos se clasifican como células de Kupffer (KC). Sin embargo, cuando se produce una lesión hepática, como se observa, por ejemplo, en la obesidad, se recluta otro subconjunto de macrófagos llamados macrófagos asociados a lípidos (LAM).

Un nuevo trabajo del equipo de la profesora Charlotte Scott (VIB-UGent) y sus colegas ha abordado esta cuestión específica y ha demostrado que el fenotipo LAM es fundamental para la reparación del hígado

Sin embargo, cabe cuestionarse sobre las funciones específicas de estas células en el contexto de una lesión hepática. ¿Son las células KC las que se adaptan a la lesión para ayudar a curar el hígado o se trata de las células LAM?

Un nuevo trabajo del equipo de la profesora Charlotte Scott (VIB-UGent) y sus colegas ha abordado esta cuestión específica y ha demostrado que el fenotipo LAM es fundamental para la reparación del hígado. Además, esta investigación reveló que los queratoconos no son estáticos después de la lesión, como se creía anteriormente, sino que se adaptan al nuevo microambiente y adoptan también un fenotipo similar al LAM, lo que les permite participar también en la reparación.

 “Utilizamos varios métodos de investigación avanzados, como la secuenciación de ARN de células individuales y la transcriptómica espacial, para investigar la heterogeneidad, las ubicaciones y las funciones de los macrófagos hepáticos en situaciones de lesiones múltiples”, explica la Dra. Ania Bujko, del laboratorio de Scott y coautora principal del estudio. “Esto nos permitió identificar poblaciones similares de LAM y KC similares a LAM independientemente del tipo de lesión, que se encontraron específicamente en el sitio de la lesión. Este hallazgo fue emocionante, ya que sugiere que estas células pueden ser objetivos terapéuticos útiles en diversas enfermedades hepáticas”.

“Esto reveló que la expresión del gen Trem2 es esencial en al menos una de estas poblaciones (las LAM o las células queratocondriales similares a LAM) para la eliminación eficiente de las células hepáticas moribundas y lesionadas”

Sin embargo, antes de poder considerar la utilidad de estas células como terapia, fue necesario evaluar su contribución funcional a las lesiones y reparaciones. “Para determinar qué hacen estas poblaciones en la reparación, utilizamos diferentes modelos animales para eliminar selectivamente genes de interés de las células LAM, de las células queratocondriales similares a LAM o de ambas células en los diversos contextos de lesión hepática”, afirma Federico De Ponti, estudiante de doctorado en el laboratorio de Scott y coautor principal del estudio. “Esto reveló que la expresión del gen Trem2 es esencial en al menos una de estas poblaciones (las LAM o las células queratocondriales similares a LAM) para la eliminación eficiente de las células hepáticas moribundas y lesionadas”.

En otras palabras, la pérdida de TREM2 en ambas poblaciones impidió la reparación, mientras que la reparación podría ocurrir cuando la expresión se mantuvo en al menos una de las poblaciones. Por lo tanto, TREM2 en los macrófagos hepáticos es fundamental para promover la reparación tisular y prevenir la fibrosis excesiva, lo que sugiere su potencial como objetivo terapéutico. Además, el estudio también demuestra que la identidad LAM se induce en las diferentes poblaciones de macrófagos a través de su captación y eliminación de células moribundas en el sitio de la lesión.

"La dinámica compleja de los macrófagos hepáticos y sus funciones en la lesión y la reparación hepática podrían tener implicaciones significativas para una variedad de afecciones hepáticas”

“Dado que este estudio destaca a los macrófagos similares a LAM como un objetivo terapéutico potencial para mejorar la reparación hepática”, afirma el profesor Scott. “La información de que la eliminación de células moribundas impulsa este estado de activación podría utilizarse para generar dichas células con fines terapéuticos, lo que nos acerca un paso más. Si bien aún quedan algunas preguntas pendientes con respecto a estas células, que ahora estamos investigando, este estudio demuestra que la dinámica compleja de los macrófagos hepáticos y sus funciones en la lesión y la reparación hepática podrían tener implicaciones significativas para una variedad de afecciones hepáticas”, concluye el investigador.

*Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.

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