El ayuno intermitente resulta efectivo con una alimentación equilibrada y bajo supervisión médica

La Sociedad Española de Epidemiología asegura que este ayuno puede ser efectivo para personas con exceso de peso

  • Beneficios del ayuno intermitente (Foto. Freepik / Consalud)

El ayuno intermitente puede ser una estrategia eficaz y segura para quienes tienen exceso de peso, siempre que se realice bajo supervisión médica y se adapte a las necesidades individuales para optimizar sus efectos. Así lo advierte la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) en relación con este método, cuya efectividad y seguridad en la reducción de grasa corporal aún no han sido suficientemente investigadas.

Según el Grupo de Trabajo sobre Nutrición de la SEE, el ayuno intermitente se basa en el ritmo circadiano y consiste en restringir la ingesta de alimentos a períodos que varían entre cuatro y doce horas, ya que se ha observado que podría favorecer la salud metabólica sin necesidad de limitar las calorías. “Sin embargo, su eficacia y seguridad para la pérdida de grasa corporal aún no han sido estudiadas de manera exhaustiva y se desconoce cómo diferentes características del ayuno intermitente afectan estos resultados”, explican.

Asimismo, los epidemiólogos advierten de que las investigaciones realizadas sobre los efectos del ayuno intermitente en la pérdida de peso han arrojado resultados contradictorios. Estas diferencias pueden estar relacionadas con las variaciones en los grupos analizados y en los tipos de ayuno evaluados.

Pese a ello, parece que esta estrategia resulta más eficaz en personas jóvenes y de mediana edad. En cambio, en población mayor no se ha identificado un beneficio significativo, posiblemente debido a la escasa potencia estadística de los estudios disponibles.

El ayuno intermitente contribuye a reducir el peso corporal, el índice de masa corporal y la circunferencia de la cintura en personas con sobrepeso y obesidad

Desde la SEE señalan que, hasta ahora, se ha comprobado que el ayuno intermitente contribuye a reducir el peso corporal, el índice de masa corporal y la circunferencia de la cintura en personas con sobrepeso y obesidad. Esto se debe, probablemente, a que los procesos metabólicos se sincronizan mejor con los ritmos circadianos del cuerpo.

Esta práctica permite disminuir la ingesta calórica entre un 20% y un 30%, ya que reduce la frecuencia de las comidas. Se ha observado que las franjas de alimentación de entre 6 y 8 horas son las más eficaces para la reducción de la grasa corporal y la masa total. “Además, cuando se combina con ejercicio, el ayuno intermitente disminuye la grasa corporal sin alterar la masa total, probablemente por la retención de masa magra”, indican desde la SEE.

Por otro lado, aunque esta estrategia no parece tener un impacto significativo en los niveles de lípidos en sangre, algunos estudios han detectado un incremento en los niveles de LDL, conocido como colesterol malo. No obstante, este efecto podría ser transitorio y estar vinculado al ayuno prolongado.

En cualquier caso, los especialistas recuerdan que los beneficios del ayuno intermitente solo se mantienen en el tiempo si se sigue una alimentación equilibrada, se controlan las porciones y se reduce el consumo de snacks y productos ultraprocesados.

*Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.

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