Con la llegada de la primavera, el deseo de lucir una piel suave y libre de vello durante los meses de calor se intensifica. Es por ello que esta estación se convierte en el momento ideal para iniciar los tratamientos de depilación láser, permitiendo completar el mayor número de sesiones antes de la exposición solar del verano y olvidarse de la depilación tradicional.
Ante este aumento de la demanda, expertos en depilación láser de centros especializados, líderes en depilación láser avanzada, desvelan los cuidados esenciales que se deben seguir tanto antes como después de cada sesión. Estas recomendaciones son cruciales para proteger la piel y garantizar la máxima eficacia del tratamiento, logrando así los resultados deseados de una piel suave y sin vello.
Una hidratación profunda con productos específicos es fundamental para que el láser actúe sobre los folículos pilosos sin causar irritación
Para una depilación láser exitosa, la piel debe estar en condiciones óptimas. Una hidratación profunda con productos específicos es fundamental para que el láser actúe sobre los folículos pilosos sin causar irritación. Se aconseja el uso de tratamientos post-depilatorios específicos dos veces al día durante los dos días previos a la sesión, y mantener una hidratación diaria con exfoliación semanal entre sesiones.
Es crucial evitar la extracción del vello de raíz con pinzas o ceras al menos 20 días antes del tratamiento, ya que esto interfiere con la efectividad del láser. El día anterior a la sesión, se debe afeitar cuidadosamente la zona a tratar con abundante agua y jabón para minimizar la irritación.
La exposición solar directa está contraindicada durante los dos o tres días previos a la sesión, al igual que las sesiones de solárium y el uso de autobronceadores. Esto se debe a que la piel bronceada puede confundir al láser, disminuyendo su eficacia, y la piel irritada por el sol impide realizar el tratamiento.
Se debe tener precaución con ciertos productos cosméticos, evitando cremas y sérums con retinol o ácido glicólico durante los 15 días previos a la sesión, ya que pueden aumentar la sensibilidad de la piel. El día de la sesión, la piel debe estar limpia, sin cremas, maquillaje ni desodorantes en la zona a tratar. Es importante informar al técnico láser sobre cualquier medicación o patología preexistente.
Tras la sesión, es común la sensibilidad cutánea. Se recomienda utilizar geles o cremas post-depilatorias específicas para hidratar y calmar la piel, evitando lociones o cremas perfumadas y anticelulíticas. Las duchas deben ser templadas o frías para no irritar la piel tratada.
Se recomienda utilizar geles o cremas post-depilatorias específicas para hidratar y calmar la piel, evitando lociones o cremas perfumadas y anticelulíticas
Se aconseja vestir ropa holgada y de algodón para evitar roces y permitir la transpiración. No se deben frotar las zonas tratadas ni exfoliar la piel durante la semana posterior. La exposición solar y las sesiones de solárium deben evitarse durante los 2-3 días posteriores, y se recomienda usar protección solar en las zonas tratadas durante la semana siguiente, incluso en invierno.
Finalmente, se deben evitar actividades que generen calor excesivo como saunas, spas y piscinas climatizadas, así como el agua de mar, durante los dos días posteriores al tratamiento. Siguiendo estos cuidados, se asegura una piel protegida y se optimiza la eficacia de la depilación láser para disfrutar de una piel suave y sin vello durante la primavera y el verano.
*Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.