Aumento de pómulos: la clave para un rostro armonioso y rejuvenecido

El aumento de pómulos es una intervención quirúrgica diseñada para mejorar el contorno y la proyección de esta zona facial, logrando un rostro más equilibrado y atractivo

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La búsqueda de la armonía facial y el rejuvenecimiento ha impulsado el desarrollo de diversas técnicas en cirugía estética. Entre ellas, el aumento de pómulos se ha consolidado como un procedimiento eficaz para realzar la belleza natural y corregir los efectos del paso del tiempo.

El aumento de pómulos es una intervención quirúrgica diseñada para mejorar el contorno y la proyección de los pómulos, logrando un rostro más equilibrado y atractivo. Este procedimiento, que puede realizarse mediante la colocación de prótesis, lipoinyección de grasa o ácido hialurónico, busca restaurar el volumen perdido o modificar las características faciales del paciente.

El aumento de pómulos es una intervención quirúrgica diseñada para mejorar el contorno y la proyección de los pómulos, logrando un rostro más equilibrado y atractivo

La doctora Elena Jiménez, cirujana plástica y estética, destaca que esta cirugía no solo tiene fines estéticos, sino también reconstructivos. Se indica para personas que desean mejorar la proyección y el equilibrio del tercio medio facial, ya sea por pómulos poco definidos, pérdida de volumen por envejecimiento, asimetrías o traumatismos.

Las indicaciones estéticas son:

  • Pómulos poco definidos. Pacientes con falta de desarrollo óseo en los malares que buscan un contorno facial más marcado.
  • Pérdida de volumen por envejecimiento. La disminución del volumen óseo y graso, especialmente en mujeres durante la menopausia, provoca caída facial y acentúa el envejecimiento.
  • Deseo de un perfil más armónico. Pacientes que buscan mejorar el equilibrio facial y adaptarse a los estándares estéticos actuales.
  • Corrección de asimetrías. Personas con asimetría natural o causada por traumatismos.

Por otro lado, las indicaciones funcionales o reconstructivas son:

  • Traumatismos o defectos congénitos. Restauración de la simetría facial en pacientes con deformidades congénitas o lesiones traumáticas.
  • Reconstrucción postquirúrgica. Casos de resección tumoral o cirugías faciales que alteran el contorno natural del pómulo.

CANDIDATOS IDEALES Y PREPARACIÓN

Los candidatos ideales son personas con buena salud, expectativas realistas y comprensión del proceso. Es crucial analizar enfermedades médicas que puedan interferir con la cicatrización y evitar el tabaco, el alcohol y la exposición solar excesiva.

El procedimiento comienza con un preoperatorio completo que incluye analíticas, electrocardiograma y revisión de medicamentos. Se determina la técnica más adecuada (lipofilling o prótesis) y la cirugía se realiza con sedación y anestesia local. La recuperación inicial se lleva a cabo en la clínica, con control médico diario.

El procedimiento comienza con un preoperatorio completo que incluye analíticas, electrocardiograma y revisión de medicamentos

La inflamación disminuye significativamente en las dos primeras semanas, permitiendo la reincorporación a las actividades habituales. El resultado final se observa tras la resolución completa de la inflamación. Los cuidados postoperatorios incluyen:

  • Aplicación de frío local.
  • Elevación de la cabeza al dormir.
  • Evitar ejercicios intensos durante 4-6 semanas.
  • Abstención de fumar.
  • Revisiones médicas periódicas.

El aumento de pómulos, realizado por cirujanos cualificados y con una adecuada planificación, ofrece resultados naturales y duraderos, mejorando la armonía facial y la autoestima del paciente.

*Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.

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