Investigadores de Michigan Medicine y Cleveland Clinic han descubierto que los pacientes con síndrome del intestino irritable (SII) tenían más probabilidades de experimentar menos dolor abdominal si seguían una dieta guiada, en comparación con aquellos que siguieron una dieta de “eliminación simulada”, según los resultados de los análisis de sangre.
El estudio fue desarrollado específicamente para pacientes con este síndrome que afecta entre el 10% y el 15% de los adultos en los Estados Unidos, impactando significativamente su calidad de vida y productividad laboral. Este análisis identifica alimentos que desencadenan una respuesta de anticuerpos de inmunoglobina G (IgG) superior a lo normal, es decir, un marcador de inflamación en estos pacientes.
El estudio fue desarrollado específicamente para pacientes con este síndrome que afecta entre el 10% y el 15% de los adultos en los Estados Unidos, impactando significativamente su calidad de vida y productividad laboral
En este ensayo multicéntrico, aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo participaron 238 participantes de ocho centros académicos de los Estados Unidos. Los participantes con SII fueron examinados con un ensayo patentado y validado que evalúa los niveles de anticuerpos IgG ante 18 alimentos diferentes que probablemente sean los culpables. Los pacientes fueron asignados a uno de dos grupos, y en uno de ellos, eliminaron los alimentos para los que dieron positivo en la prueba de anticuerpos IgG, mientras que el otro, siguió rigurosamente con la dieta.
En cuanto a los resultados, encontraron que el 59,6% de los participantes que eliminaron los alimentos detectados en la prueba cumplieron con el objetivo estándar de la Agencia el Medicamento de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) para la reducción del dolor abdominal, en comparación con el 42,2% de los pacientes del grupo de control que siguieron una dieta simulada.
En comparación con los participantes del grupo simulado, los beneficios de la estrategia de prueba fueron más pronunciados en los pacientes que tenían SII con estreñimiento (67,1% frente a 35,8%) o una mezcla de estreñimiento y diarrea (66% frente a 29,5%). “Los pacientes se habían hecho todo tipo de pruebas de anticuerpos IgG antes, y no eran muy confiables. Esta última prueba está respaldada por la ciencia. Puedo derivar a los pacientes a esta prueba de anticuerpos específica para el síndrome del intestino irritable, después de explicarles la ciencia y las limitaciones del estudio”, asegura el Dr. Prashant Singh.
El 59,6% de los participantes que eliminaron los alimentos detectados en la prueba cumplieron con el objetivo estándar de la Agencia el Medicamento de Estados Unidos para la reducción del dolor abdominal, en comparación con el 42,2% de los pacientes del grupo de control que siguieron una dieta simulada
“Si bien anteriormente se había sugerido que las respuestas de anticuerpos IgG a los alimentos causaban los síntomas del SII, los estudios anteriores sobre dietas de eliminación basadas en IgG tenían limitaciones, como ser de un solo centro, pruebas de IgG no validadas adecuadamente en pacientes con SII, tamaño de muestra pequeño y falta de una dieta simulada bien diseñada para la comparación”, destacan los investigadores.
En definitiva, estos resultados positivos del estudio para los participantes con SII-M (tanto diarrea como estreñimiento) son especialmente notables, ya que las intervenciones farmacéuticas históricamente han ayudado a las personas con SII-C (SII con estreñimiento) o SII-D (SII con diarrea). Decara al futuro, El Dr. William Chey, jefe de Gastroenterología y Hepatología de la Universidad de Michigan e investigador del estudio aseguró que “esta prueba de anticuerpos IgG específica para el SII requiere una validación adicional, pero podría acercarnos un paso más a un enfoque de nutrición de precisión”.
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