Más agilidad y menos fallos: así transforman los microservicios el sector farmacéutico

El modelo propuesto en la investigación permite segmentar tareas, aumentar la resiliencia del sistema y facilitar el cumplimiento normativo en entornos altamente regulados

  • Empresa farmacéutica (Foto: Microsoft IA)

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En un entorno donde los datos farmacéuticos crecen de forma exponencial y la industria busca soluciones más ágiles para responder a los desafíos regulatorios y tecnológicos, un nuevo enfoque arquitectónico se perfila como una de las principales apuestas para el futuro: la arquitectura de microservicios. Así lo evidencia un reciente estudio que explora el impacto potencial de esta metodología en la transformación de datos dentro del sector farmacéutico.

En este sentido, se expone cómo este modelo arquitectónico, basado en el desarrollo de aplicaciones como un conjunto de pequeños servicios independientes pero interconectados, puede abordar muchos de los problemas derivados del uso de arquitecturas monolíticas, especialmente en lo que respecta al tratamiento y gestión de datos complejos.

Según los autores, la industria farmacéutica genera diariamente una enorme cantidad de datos procedentes de ensayos clínicos, fabricación, control de calidad, regulaciones, distribución y farmacovigilancia. Estos datos, que provienen de fuentes diversas y en múltiples formatos, deben ser transformados y estandarizados para poder ser procesados eficazmente y cumplir con los requisitos normativos. Sin embargo, la transformación de datos farmacéuticos es una tarea compleja que exige precisión, coherencia y escalabilidad, algo que no siempre puede ofrecer una arquitectura monolítica centralizada.

La arquitectura de microservicios divide el sistema en componentes independientes, cada uno encargado de una función específica,

En este contexto, el enfoque de microservicios se presenta como una alternativa que mejora significativamente la eficiencia de estos procesos. A diferencia del modelo monolítico, que concentra toda la lógica de negocio y procesamiento en un solo bloque de código, la arquitectura de microservicios divide el sistema en componentes independientes, cada uno encargado de una función específica, como la extracción, transformación o carga de datos (ETL). Este enfoque modular no solo permite que cada servicio se despliegue, escale o actualice de manera autónoma, sino que facilita la integración de tecnologías especializadas y adaptaciones específicas según los requisitos de cada área funcional de la cadena farmacéutica. El artículo destaca que, mediante esta separación de responsabilidades, se puede mejorar tanto la velocidad de desarrollo como la capacidad de mantenimiento del sistema.

Para ilustrar las ventajas de esta arquitectura, los investigadores proponen un diseño conceptual que incluye una API Gateway, servicios de ingesta de datos, servicios de transformación, un orquestador de procesos y una capa de almacenamiento. Cada microservicio, implementado como contenedor independiente, comunica entre sí utilizando protocolos ligeros como HTTP o mensajería basada en eventos, garantizando una mayor flexibilidad.

Uno de los puntos clave del estudio es la comparación entre los modelos monolítico y de microservicios. Mientras que las arquitecturas monolíticas presentan cuellos de botella cuando se trata de escalar partes específicas del sistema, los microservicios permiten una escalabilidad horizontal, adaptando la infraestructura a las necesidades concretas de cada servicio. Esta capacidad es especialmente útil en escenarios de alta demanda, como la gestión de grandes volúmenes de datos durante ensayos clínicos multicéntricos o campañas de farmacovigilancia tras el lanzamiento de nuevos productos.

Otro aspecto destacado por los autores es la resiliencia del sistema. Dado que los microservicios funcionan de manera independiente, un fallo en un componente no compromete la disponibilidad global del sistema. Esto es esencial en un entorno donde la continuidad operativa y la integridad de los datos son críticas.

Los investigadores afirman que estos obstáculos pueden superarse con herramientas de orquestación modernas

El artículo también aborda los retos que conlleva la adopción de esta arquitectura. La complejidad de implementación y el aumento de la carga operativa, derivados de la necesidad de coordinar múltiples servicios y gestionar su comunicación, son desafíos que las organizaciones deben tener en cuenta. Sin embargo, los investigadores afirman que estos obstáculos pueden superarse con herramientas de orquestación modernas, como Kubernetes, y mediante la adopción de buenas prácticas en diseño y monitoreo de microservicios.

Para validar su propuesta, los autores desarrollaron un prototipo que simula la transformación de datos clínicos utilizando una arquitectura basada en microservicios. El sistema demostró una mejora significativa en el rendimiento, tiempos de respuesta más bajos y una mayor tolerancia a fallos en comparación con modelos tradicionales. Asimismo, se observó una mejora en la trazabilidad de los datos transformados, lo que resulta especialmente relevante en contextos regulados por normativas como las Buenas Prácticas de Fabricación (GMP) o la FDA 21 CFR Part 11.

Además de sus ventajas técnicas, la arquitectura de microservicios se alinea con los principios de interoperabilidad y reutilización de datos promovidos por iniciativas globales como FAIR (Findable, Accessible, Interoperable, Reusable), cada vez más relevantes en el desarrollo farmacéutico y biomédico.

Desde una perspectiva estratégica, la implementación de microservicios también favorece la colaboración entre distintos actores del ecosistema farmacéutico. Dado que cada servicio puede exponerse a través de APIs estandarizadas, resulta más sencillo compartir datos entre laboratorios, CROs, reguladores y sistemas hospitalarios, sin comprometer la seguridad ni la soberanía de la información. En este sentido, el estudio concluye que la transición hacia una arquitectura basada en microservicios no solo es viable, sino altamente recomendable para aquellas empresas farmacéuticas que busquen optimizar sus procesos de transformación de datos, mejorar la escalabilidad de sus plataformas digitales y prepararse para los desafíos tecnológicos de la próxima década.

Los expertos sugieren la formación de equipos multidisciplinares que incluyan profesionales de IT, ciencia de datos, calidad y cumplimiento regulatorio 

El trabajo también plantea una hoja de ruta para implementar esta transformación, incluyendo fases como la identificación de servicios clave, la definición de APIs, el uso de contenedores y orquestadores, y la adopción de prácticas DevOps. Asimismo, se sugiere la formación de equipos multidisciplinares que incluyan profesionales de IT, ciencia de datos, calidad y cumplimiento regulatorio, con el fin de garantizar una implementación exitosa y alineada con las necesidades del negocio.

En conclusión, la arquitectura de microservicios representa una evolución natural para el tratamiento de datos farmacéuticos en entornos cada vez más exigentes y regulados. Al aportar modularidad, escalabilidad y resiliencia, este enfoque se perfila como una de las claves para mejorar la eficiencia operativa del sector, acelerar la innovación y garantizar el cumplimiento de las normativas en un mercado globalizado y competitivo.

*Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.

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