En los últimos años, los tratamientos de medicina estética no invasiva han ganado un protagonismo innegable. Frente a las intervenciones quirúrgicas tradicionales, cada vez más personas optan por procedimientos menos agresivos que permiten resultados visibles sin largos tiempos de recuperación. Entre estos tratamientos, los hilos tensores se han consolidado como una alternativa eficaz para mejorar la flacidez de la piel y estimular el rejuvenecimiento cutáneo de forma natural. Aunque no se trata de un procedimiento permanente, los hilos tensores ofrecen beneficios notables para quienes desean tensar, reafirmar y redefinir su rostro (y otras zonas del cuerpo) sin necesidad de bisturí. Pero, ¿en qué consiste exactamente este tratamiento? La respuesta la ha compartido con Estetic.es el Dr. Leo Cerrud, especialista en Medicina Estética.
Los hilos tensores “son filamentos de un material específico que, al depositarse en la dermis, inducen la formación de colágeno mediante un mecanismo de estimulación celular”, explica el Dr. Cerrud. Esta estimulación favorece la regeneración del tejido, lo que ayuda a mejorar la firmeza de la piel y combatir la flacidez, una de las preocupaciones estéticas más comunes con el paso del tiempo. A diferencia de los rellenos o la cirugía estética, los hilos tensores actúan como una red de soporte interna que no sólo tensa la piel de manera inmediata, sino que también promueve un efecto progresivo gracias a la producción natural de colágeno.
“No son sustitutos de nada, más bien son complementos de los otros tratamientos”
TIPOS DE HILOS TENSORES: VERSATILIDAD PARA CADA NECESIDAD
Existen varios tipos de hilos tensores, lo que permite personalizar el tratamiento según la zona del cuerpo o el tipo de flacidez. “Se pueden clasificar según el material (polidioxanona, ácido poliláctico, policaprolactona), según la cantidad de filamentos (monofilamento, multifilamento) y según sus características físicas (lisos o espiculados)”, detalla Cerrud. Los hilos lisos son ideales para inducir colágeno en zonas amplias, mientras que los espiculados (con pequeñas espinas o ganchos) se usan para lograr un efecto de tracción más inmediato en áreas específicas como el rostro o el cuello.
Una de las grandes ventajas de los hilos tensores es que se trata de un procedimiento mínimamente invasivo, rápido y prácticamente indoloro. Los hilos se introducen en la dermis media mediante agujas especiales y previa aplicación de anestesia tópica. Es prácticamente indoloro. El tratamiento se realiza en consulta y permite al paciente reincorporarse a su vida cotidiana casi de inmediato.
¿QUIÉNES SON LOS CANDIDATOS IDEALES?
Según el especialista, el tratamiento está indicado para personas con flacidez leve o moderada, o con desplazamiento de tejidos. Aunque pueden aplicarse en casi cualquier parte del cuerpo, los resultados más satisfactorios se obtienen en zonas como el cuello, la cara, los brazos, la cara interna del muslo y las rodillas. Además, a diferencia de otros procedimientos, los hilos tensores cuentan con muy pocas contraindicaciones, excepto en embarazadas y pacientes con enfermedades autoinmunes. Esto los convierte en una opción segura para un amplio espectro de pacientes.
Sin embargo, muchas veces se tiende a comparar los hilos tensores con otros tratamientos estéticos, pero según el Dr. Cerrud, “no son sustitutos de nada, más bien son complementos de otros tratamientos”. Por ejemplo, con los rellenos faciales se consigue recuperar volumen e hidratar, pero con los hilos se complementa la inducción de colágeno para mejorar la flacidez. Este enfoque integral permite abordar el envejecimiento desde distintas aristas, logrando un resultado más armónico y natural.
¿CUÁNTO DURAN LOS RESULTADOS?
Una de las preguntas más frecuentes entre los pacientes es la duración del efecto. “Una vez conseguido el efecto tensor o antiflacidez, el resultado puede durar hasta un año. Es de los tratamientos de medicina estética de mayor duración”, afirma Cerrud. No obstante, el éxito del tratamiento también depende de tener expectativas realistas. Como señala el experto, en medicina estética “lo más importante es saber qué esperar. Tener las expectativas adecuadas asegura el éxito de los resultados”.
"No existe absolutamente nada permanente en medicina estética"
“No existe absolutamente nada permanente en medicina estética. La medicina estética tiene que ser obligatoriamente temporal debido a que la propia cara cambia con el tiempo. Cualquier cosa que pongas permanente se queda para siempre”. Cerrud recuerda casos de complicaciones con sustancias permanentes, que han dado múltiples y hasta graves problemas a largo plazo.
Los hilos tensores representan una herramienta poderosa dentro del arsenal de la medicina estética moderna. Su capacidad para tensar, redefinir y estimular el colágeno sin necesidad de cirugía los convierte en una opción ideal para quienes buscan resultados visibles pero naturales, con mínimas molestias y sin efectos permanentes. Como siempre, es fundamental realizar cualquier tratamiento con profesionales capacitados y en centros especializados, donde se evalúe de forma personalizada cada caso y se ajusten las expectativas a la realidad del procedimiento.
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